jueves, 20 de septiembre de 2007

Quién como Dios





Quién es San Miguel Arcángel?

San Miguel es uno de los siete arcángeles y aparece en la Biblia, al igual que Gabriel y Rafael.
La Santa Iglesia da a San Miguel el más alto lugar entre los arcángeles y le llama "Príncipe de
la Milicia Celestial".

Miguel quiere decir: ¿Quién como Dios?. Es decir: ¿quién es tan grande, tan amable y justo como Dios?.
Conociendo el significado de su nombre tal vez nos preguntemos: ¿quién es San Miguel?, ¿de qué o de
quién nos protege?, ¿cuál es su misión?

Ya desde el Antiguo Testamento aparece como el gran defensor del pueblo de Dios y su poderosa defensa
continúa en el Nuevo Testamento. Es representado como el ángel guerrero, el conquistador de Lucifer,
poniendo su pie sobre el enemigo infernal, amenazándole con su espada o traspasándolo con su lanza.
Suele representárselo con una balanza, pues es defensor de la justicia y su fiesta es la más antigua de
las instituidas en honor de los ángeles, la única que se celebraba en los primeros tiempos.

La cristiandad, desde la Iglesia primitiva, lo venera como quien derrotó a Satanás y sus seguidores
y los echó del cielo. Es reconocido como guardián de los ejércitos cristianos contra los enemigos de
la Iglesia y como protector de los cristianos contra los poderes diabólicos. Es conocido como el ángel
de la plegaria y de la adoración y, finalmente, presentador de las almas de los difuntos a la luz del
Paraíso, “la luz santa prometida a Abraham y a su descendencia”. En la liturgia, la Iglesia nos enseña
que este arcángel está puesto a custodiar el paraíso y llevar a él a aquéllos que podrán ser recibidos
allí. A la hora de la muerte, se libra una gran batalla, ya que el demonio tiene muy poco tiempo para
hacernos caer en tentación, o desesperación, o en falta de reconciliación con Dios. En este momento,
San Miguel, está al lado del moribundo defendiéndolo.

San Miguel es nuestro protector y para cumplir la misión de protector es necesaria, además de del poder,
otra cualidad: la bondad. Su bondad, es tan grande como su poder. Bajo sus órdenes, todos los ángeles
trabajan por la protección de los hombres. Ahora cabría preguntarnos: ¿nosotros nos empeñamos tanto
como ellos en nuestra propia salvación?

Por otro lado, San Miguel es nuestro modelo. Modelo de recogimiento y de unión con Dios. Es modelo de
inocencia y de pureza, no tiene sino pensamientos y deseos santos, modelo de humildad, confiesa que Dios
lo es todo y que toda persona debe quitar de sí el orgullo, la ambición y la vanidad. Es también modelo
de celo. Sólo aspira a hacer amar a Dios y a Jesucristo, su hijo. San Miguel es modelo de dulzura

El procede en todas sus acciones con perfecta calma y nos muestra claramente que la modestia, la dulzura
y la paciencia son las mejores armas contra nuestros enemigos

En San Miguel encontramos el modelo de todas las virtudes.

Se nos enseña en la tradición que San Miguel preside el culto de adoración que se rinde al Altísimo
y ofrece a Dios las oraciones de los fieles simbolizadas por el incienso que se eleva ante el altar.
La liturgia nos presenta a San Miguel como el que lleva el incienso y está de pie ante el altar como
nuestro intercesor y elportador de las oraciones de la Iglesia ante el Trono de Dios. También hay que
notar las apariciones marianas que han incluido manifestaciones de San Miguel, su relación con la
Eucaristía, y a la adoración debida a Jesús Eucarístico y a la Santísima Trinidad.